León XIV, el nuevo papa de la Iglesia
En el
camino de Francisco
Los cardenales reunidos en
cónclave resolvieron la elección del sucesor de Bergoglio en el segundo dÃa de
votaciones. El escogido habÃa sido creado cardenal por Francisco y formaba
parte de su equipo de colaboradores. Coincide en el “camino sinodal” propuesto
por el papa argentino y se presenta como un agradecido por su legado. El rumbo
de la Iglesia y las tareas pendientes.
Por Washington Uranga
Imagen: AFP
El nuevo papa de la Iglesia Católica, Robert Francis
Prevost (69 años), quien ha pedido ser nombrado como León XIV, nació y se formó en los Estados
Unidos, pero forjó su identidad religiosa en América Latina, particularmente en
Perú, donde trabajó como misionero y fue obispo de Chiclayo. Cómo él mismo
lo ha dicho: “Soy peruano. Porque uno no es de donde nace… sino de donde
entrega el alma”.
Que la elección se haya producido en el segundo dÃa
del cónclave puede entenderse como un signo de la fortaleza con la que Prevost
arriba al pontificado: los cardenales coincidieron rápidamente en que su
trayectoria, sus posiciones y también su personalidad, reúnen las condiciones
para conducir a la Iglesia Católica en esta coyuntura: la de la institución y
la de la sociedad … que incluye administrar el legado de Francisco.
Prevost
fue seleccionado por Bergoglio como uno de sus colaboradores más cercanos al
designarlo como máximo responsable (prefecto) del Dicasterio de los Obispos, en
el Vaticano, y desde allà compartió con el papa argentino los criterios y las
perspectivas que Francisco imprimió en su gestión al frente de la Iglesia.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el arzobispo Marcelo
Colombo, quien conoce personalmente a Prevost, dijo a Página/12 que la
elección León XIV es la manera de “profundizar una huella, con caracterÃsticas propias” porque
el elegido es una “figura muy comprometida en el camino sinodal que propuso
Francisco, un hombre que participó con el Papa en este nuevo estilo de conducir
la iglesia basado en la escucha de los pueblos y en la animación pastoral de la
realidad según las prioridades de Jesús”.
En su primera intervención pública como máxima
autoridad de la Iglesia Católica, León XIV ofreció una serie de indicios que
permiten -a primera vista- situarlo como un continuador del proceso de renovación lanzado por su
antecesor Francisco a quien no solo mencionó en la ocasión, sino que
agradeció por su pontificado. Nacido en Estados Unidos, Prevost vivió en Perú
desde 1985, con algunas interrupciones, y asumió la nacionalidad peruana. Desde
el punto eclesial León XIV tiene una clara impronta de la iglesia Latinoamérica, la
misma que marcó la
gestión de Bergoglio.
En su presentación el nuevo papa habló de “la paz, del
diálogo y la inclusión de todos” en la misma tónica de su predecesor. Se
conocÃa con Bergoglio desde los tiempos en que el argentino era arzobispo de
Buenos Aires y él prior general (máxima autoridad en el mundo) de la
congregación de los misioneros agustinos. Desde entonces ha dicho de Jorge
Bergoglio que “siempre tuve la impresión de un hombre que querÃa vivir el Evangelio
con autenticidad, con coherencia”.
La cercanÃa entre ambos aumentó desde que Prevost se
instaló hace un poco más de un año en el Vaticano como autoridad máxima del
Dicasterio para los Obispos. En una entrevista concedida después de la muerte
de Francisco, el ahora papa relató que cada sábado, durante dos horas, se
reunÃa con Bergoglio para atender los asuntos propios de su función, pero
también para conversar sobre la marcha general de la Iglesia.
Siguiendo los mismos lineamientos del papa fallecido
León XIV llamó a “construir puentes” una tarea que también impulsó Francisco.
También hizo referencia al principio de la sinodalidad que el papa argentino
usó para renovar la Iglesia promoviendo mayores niveles de participación,
incluyendo a laicos, mujeres y varones, también en cargos de gestión y toma de
decisiones.
Su historia
Durante su trabajo en Perú, especialmente durante los
años 2018-2023, Prevost se desempeñó como vicepresidente y miembro del Consejo
Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana, en una circunstancia en que los
obispos jugaron un papel importante para colaborar a la estabilidad
institucional en medio de sucesivas crisis polÃticas que provocaron también el
derrocamiento de varios presidentes.
"El mal no prevalecerá. Todos estamos en manos de
Dios, por lo tanto, sin
miedo, unidos, de la mano de Dios y entre nosotros avancemos hacia adelante",
dijo el nuevo pontÃfice en la Plaza de San Pedro. Pero también, en un gesto que
habla de su cercanÃa con Perú y América Latina y dejando en claro también su
inserción eclesial, dijo algunas palabras en español: "Se me permite
también una palabra, un saludo (...) en modo particular a mi querida diócesis
de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha
compartido su fe".
Una monja peruana que compartió con Prevost su labor
en Perú ofrece su testimonio. “Fue en Chiclayo, en el norte del Perú, donde
empezó a escribir su verdadera historia. Allà lo esperaban barrios humildes,
rostros cansados, iglesias sencillas y una fe que resistÃa la pobreza y el
olvido. Y allà decidió quedarse. Fue, simplemente, el padre Robert. Chiclayo no
lo miró como forastero. Lo abrazó como a un hijo. Y él respondió con entrega
total”.
Al elegir su nombre como pontÃfice el papa Prevost
asume como referencia al papa León XIII (1810-1903), a quien se le debe la
encÃclica Rerum
novarum, “Sobre la situación de los obreros” y a la que se
considera el principal documento de la llamada “doctrina social de la Iglesia”,
basada en la justicia social y el texto en el que los teólogos latinoamericanos
de la liberación señalan como “cimientos de la opción por los pobres”.
El rumbo de la Iglesia
Católica
Las orientaciones que el nuevo papa imprimirá a la Iglesia Católica quedarán en evidencia a medida que comience a tomar decisiones. Los antecedentes y los pronunciamientos auguran que el camino “sinodal” -de apertura de la Iglesia a la sociedad y de acogida sin exclusión- tendrá continuidad.
Su rápida elección en el cónclave habla de un consenso
entre los cardenales, pero ello no significa que desaparezcan las presiones que
los conservadores venÃan ejerciendo sobre Bergoglio y las tensiones que
persisten en la Iglesia.
Francisco dejó abiertas muchas sendas pero hasta su
muerte mantuvo la conciencia de que la tarea estaba inconclusa. Por ese motivo
habÃa planteado que el llamado “proceso sinodal” debÃa extenderse hasta fines
de 2028.
León XIV seguramente permanecerá firme en el
alineamiento católico junto a los pobres y los descartados. Recientemente
manifestó su respaldo al apoyo que Iglesia de Estados Unidos brindó los
migrantes perseguidos y expulsados por Donald Trump.
En medio de un escenario internacional convulsionado
el nuevo papa tendrá que decidir si mantiene el alto perfil que Francisco tuvo
respecto de la intervención en los conflictos, en las guerras y en búsqueda de
caminos para la paz. También si su exposición pública -que incluyó el diálogo
frecuente con medios de comunicación y periodistas- será tan alta como la de su
antecesor. Este es un tema que también molesta a los conservadores porque crea
“confusión”, dicen
En lo interno hay muchos problemas cuya solución se
debe encaminar, que van desde los abusos sexuales que continúan, las finanzas
del Vaticano que flaquean, la falta de vocaciones sacerdotales unida a nuevas
formas de ministerio que incluyan a las mujeres y el diálogo con las otras
religiones. Entre otros temas.
Como bien lo señaló el arzobispo Colombo el papa León XIV tendrá su propio estilo de conducción- quienes lo conocen señalan que más reservado y calmo para tomar decisiones- pero ratificará los pasos de Francisco respecto de la defensa de los pobres y de una iglesia que pretende ser humilde y al servicio de los necesitados.
wuranga@pagina12.com.ar
Fuente: Página/12
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