Un veto a los sueños de los
argentinos
10 de octubre de 2024 -
13:54
·
·
· Imagen: Guido Piotrkowski
Unos pocos le robaron el
futuro a muchos. Legisladores de La Libertad Avanza, el PRO y un puñado más de
obsecuentes del poder, volvieron a mostrarse alejados de las necesidades de la
población aprobando el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario
que proponÃa la actualización por inflación del presupuesto dedicado a las
casas de estudio.
Un golpe al mentón de toda
la sociedad. Si bien hemos perdido una batalla importante, fuimos más de un
millón los que marchamos en todo el paÃs en apoyo a la ley. Quienes han hecho
oÃdos sordos al reclamo de los compatriotas que sueñan con acceder a la
educación universitaria para tener un futuro mejor, seguramente serán juzgados
por el juez más imparcial de todos: el tiempo. Porque es asÃ, la historia los pondrá
en el lugar que merecen, sólo se necesita tiempo, aunque la confirmación del
veto nos sumerja en una mezcla de sensaciones que van desde la decepción hasta
la tristeza, pasando por la impotencia.
“La utopÃa está en el
horizonte”. Asà decÃa Eduardo Galeano: “camino dos pasos, se aleja dos pasos”.
Es momento de contrarrestar estos sentimientos con la esperanza y la certeza de
que la universidad pública sobrevivirá a este embate y continuará siendo uno de
los pilares que promueven la movilidad social ascendente. Porque como decÃa el
escritor uruguayo: “la utopÃa sirve para caminar”, nuestro motor es el deseo de
una Argentina mejor, aunque hoy parezca un poco más lejana, nunca vamos a
claudicar.
“Para el pueblo lo que es
del pueblo”. Resuenan en la mente esas estrofas de Piero en los años ‘80, las
mismas que empezaban: “Libertad era un asunto mal manejado por tres”. Tal vez
hoy no sean tres, pero tampoco son la mayorÃa. Este veto tiene mucha crueldad,
carece de inteligencia y empatÃa y es una falta de respeto a los sueños de los
argentinos y las argentinas. Un pueblo se merece la oportunidad de acceder a la
educación superior para mejorar en todos los aspectos, tanto económicos como
sociales y hasta emocionales. Por eso, es importante que todos los argentinos
apoyemos la causa de los alumnos, docentes y no docentes universitarios.
Dios aprieta, pero no
ahorca. Es claro que quieren desfinanciar la universidad pública para
asfixiarla hasta que ya no funcione y desaparezca. Todo el sector universitario
está pasando un momento gravÃsimo que no tiene precedentes. El histórico ajuste
que están haciendo es tan brutal que hay docentes y no docentes que tienen
salarios en niveles de indigencia. Nunca antes habÃa pasado algo asÃ. Sin
embargo, no lo van a lograr, por más que aprieten, no nos van a ahorcar.
Para atrás ni para tomar
impulso. Hoy es un dÃa triste, es verdad. Pero no vamos a retroceder,
seguiremos con nuestro reclamo y nuestro apoyo incondicional a las
universidades públicas. La sociedad se manifestó en las calles y dio un mensaje
claro. Será necesario preparar nuevas acciones para hacer escuchar nuestra voz.
La única lucha que se pierde es aquella que se abandona, y el conjunto del
pueblo argentino no va a dejar que le quiten su educación. Seguiremos adelante
y el triunfo, tarde o temprano, va a ser nuestro.
* Secretario Adjunto de la
Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (Fatun)
Fuente: Página/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario