Según el nuevo informe de Unicef
Un millón de niños se va a
dormir sin cenar en Argentina
El capÃtulo argentino del
organismo de Naciones Unidas alertó acerca de las situaciones que atraviesan
las infancias en el paÃs donde 1,5 millón de chicxs se saltea alguna comida
durante el dÃa porque sus padres y madres no tienen dinero para comprar alimentos.
Los peligros de la inseguridad alimentaria y la posibilidad de revertir la
pobreza.
14 de agosto de 2024 -
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Un estudio realizado por la
organización internacional Unicef reveló que la situación
económica y social en la Argentina es de tal gravedad que 1 millón de
niñxs se van a dormir sin cenar. A la vez, el relevamiento que da cuenta
del trasfondo que atraviesan las familias de bajos recursos económicos indicó
también que 1,5 millón de chicxs se saltea alguna comida durante el dÃa
porque sus padres y madres no tienen para comprar.
Los datos fueron publicados
en el marco de la campaña “El hambre no tiene final feliz” lanzada
por el capÃtulo argentino de la organización de la ONU que opera a nivel
internacional para informar y colaborar con las infancias, particularmente de
los sectores más postergados.
El informe ratifica que la
situación es gravÃsima. El último estudio del Observatorio de la Deuda Social
Argentina, de la Universidad Católica (UCA), ya habÃa dicho que el 54,9 por
ciento de la población es pobre y el 20,3 indigente. Pero de acuerdo a
Unicef, la situación de la pobreza en las infancias trepó a niveles muy
elevados. En lo que va de 2024, el 70 por ciento de lxs niñxs vive en
situación de pobreza y el 30 bajo la pobreza extrema, según sus datos.
Cómo la crisis impacta en la infancia
El deterioro en la calidad
de vida se refleja también en otros números. “Una de cada
cuatro familias dejo de comprar medicamentos para sus hijos e hijas, y les
redujo los controles médicos y odontológicos”, indicó Sebastián
Waisgrais, miembro del área de Inclusión Social y Monitoreo de Unicef, en
diálogo con Página/12.
Más números dan cuenta de
cómo la infancia padece la crisis. Según el mismo informe, “el 9 por
ciento de las familias decidieron dar de baja a las prepagas”. Asà que ni
que hablar de cómo será la situación para los que no tienen obras sociales.
Pero a pesar de estas cifras, el tema de cómo la crisis impacta en la
vida cotidiana de lxs niñxs “no termina de instalarse en la agenda pública”,
lamentó el especialista.
Según Waisgrais, el dato de
que 1 millón de niños y niñas va a la cama sin comer da cuenta de “uno
de los problemas más sensibles de la actualidad: la inseguridad alimentaria”.
Es decir, la imposibilidad de una familia para garantizarse algo que comer
todos los dÃas.
El problema de irse a la
cama sin cenar grafica la realidad cotidiana que atraviesa la niñez. Pero detrás
de cada niño o niña cuyas necesidades básicas son postergadas hay un padre o
una madre vÃctima de las polÃticas de ajuste, la falta de trabajo, los bajos
salarios, la suba de tarifas, la escalada de aumentos por la inflación y
devaluación de la moneda nacional.
Adultos que no comen para que sus hijxs puedan
comer
Producto de esta crisis
generalizada, la cantidad de adultos que se saltean alguna comida
durante el dÃa es de 4,5 millones, agregó el informe. Se trata de
padres y madres que no comen para que sus hijos puedan comer. (Lo que
Diego Maradona contaba que hacÃa doña Tota cuando habÃa poca comida.)
Esto tiene una explicación
que también fue analizada por Unicef. “Lo que observamos es que las
restricciones de ingresos en los hogares están vinculadas a un contexto más
amplio: en lo que va de 2024, el 15 por ciento (algún sostén) de las
familias perdió el empleo, y el 65 por ciento de ellas se ubica en los sectores
de mayor vulnerabilidad”, precisó Waisgrais.
El problema también lo
tienen quienes mantienen sus trabajos: el 14 por ciento de los hogares
con iniciativas cuentapropistas perdieron clientes. Es decir, disminuyeron
sus ingresos y restringieron la compra de libros, hacer excursiones o meras
salidas familiares, añadió el especialista en Inclusión Social y Monitoreo.
Para paliar la crisis, en
lo que va del año la cantidad de hogares que comenzaron a pedir préstamos o
fiados en los comercios creció el 23 por ciento.
"Si la riqueza se hereda, la pobreza también"
Otro dato recogido por los
investigadores de Unicef da cuenta del deterioro nutricional en la dieta
familiar, producto de la constante escalada en el precio de los
alimentos. Al menos 10 millones de chicos y chicas comen menos carnes y
lácteos porque la plata no alcanza.
Esto tiene un impacto en el
crecimiento fÃsico e intelectual de los niños y niñas. La razón por la cual la
campaña de Unicef se llama “El hambre no tiene un final feliz” tiene
que ver con ello. “La evidencia es contundente, cuando hay problemas de
inseguridad alimentaria, hay también dificultades de atención, de aprendizaje,
problemas cognitivos y situaciones de estigmatización”, analizó Waisgrais.
“La primera infancia tiene
que solucionar esos problemas desde el momento cero porque, si no, cuando
queramos hacer algo ya va a ser tarde. En otras palabras: si la riqueza se
hereda, la pobreza también pero de una forma mucho más perversa y con formas
más graves y difÃciles de revertir.”
El especialista destacó que
“en este contexto muy difÃcil de ajuste fiscal, el Gobierno viene
priorizando la Asignación Universal por Hijo (AUH)”, que tuvo un
incremento interanual del 48 por ciento.
“Pero ¿esto alcanza? –se
preguntó-. No. Por eso el planteo de Unicef es que los programas
sociales se pongan en valor por arriba de la lÃnea de indigencia”.
“Si se juntara la
Prestación Alimentar con la AUH, el costo serÃa del 0,03 por ciento del PBI y
el ingreso estarÃa por encima de la indigencia. Es decir que la pobreza
en la Argentina es erradicable”, sentenció.
Fuente: Página/12
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