Entrevista con Página/12
Adriana Metz, hermana del
Nieto 140: "Le dije que siempre lo buscamos"
Él tomó la iniciativa y llamó a la hermana que tanto habÃa hecho para encontrarlo. "Tarda en llegar, pero al final hay recompensa", dice ella, emocionada.
8 de julio de 2025 - 00:01
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Imagen: Sandra Cartasso
El 11 de marzo de 2009,
Adriana Metz decidió emprender una nueva forma de búsqueda. Como quien lanza
una botella al mar, ella puso en marcha un blog para encontrar a su hermano
nacido en cautiverio durante la última dictadura. Lo llamó “Poncho
de lana”, como el que usaba su mamá, Graciela Romero, para
caminar por las calles frÃas del sur de la provincia de Buenos Aires.
“Soy Adriana y te estoy
buscando junto con muchas personas más que conocieron a nuestros padres”,
escribió entonces Adriana.
Dieciséis años después,
Adriana logró lo que a veces temió que fuera imposible. Su hermano apareció.
Después de recibir la noticia, él tomó la iniciativa y la llamó. En esa
comunicación, le contó que habÃa googleado y que habÃa visto que ella siempre
lo habÃa buscado. La botella llegó a destino.
Después de la conferencia
de prensa en la que las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron que habÃan
encontrado al Nieto 140, Adriana habló con Página/12.
--¿Cómo recibiste la
noticia?
--El viernes, me manda un
Whatsapp Manuel Goncalves (secretario ejecutivo de la Comisión Nacional por el
Derecho a la Identidad, Conadi), preguntándome dónde estaba. Le dije que estaba
en Mar de Cobo. Me pregunta por el clima y qué sé yo. El sábado me manda otro
mensajito diciendo que venÃa para acá y que me pasaba a visitar. Le dije que
sÃ, total yo estaba limpiando, asà que podÃa dejar de limpiar para irme a comer
con ellos. Iban a venir a las 12.30, pero no llegaban. Preparé una picada con
lo que habÃa en casa. Cuando llegaron, picotearon algo. Y Manuel fue a buscar
una bolsita de Abuelas con una carpeta. Me da la bolsita y me dice: “Hay algo
adentro de la gente que te quiere mucho en Abuelas”. Abro, miro y me encuentro
con números, letras, papel. No veo nada. No entiendo nada. Lo único que
entiendo es que decÃa 17 de abril de 1977, la fecha de nacimiento de mi
hermano. Le digo: “¿Qué es esto?”. Y ahà me di cuenta de que habÃamos
encontrado a mi hermano. Empecé a reÃr y llorar. Les fui a avisar a mis hijos.
Agarré el teléfono y les mandé un audio.
--¿Y cómo siguió?
--Manu me llevó desde Mar
de Cobo a Mar del Plata en auto. Quedamos que él le pasaba mi teléfono a mi
hermano, y que él, si querÃa, me llamaba. Y me hizo una videollamada.
--¿Te llamó él a vos?
--SÃ, sÃ. Iba a ser a su
tiempo y a su forma. Me hizo una videollamada. Nos pusimos a conversar. Él me
dijo que fue criado como hijo único, que no tiene más familia. Y yo levanto la
mano y le digo “acá estoy”. Y él me responde: “SÃ, ya sé, boluda”. Le dije que
éramos muchos de familia y que siempre lo buscamos. Y él me responde: “Googleé
y siempre me aparecÃas vos buscando”.
--¿Y cómo se lo contaste al
resto de la familia?
--De la rama materna, le
avisé a una prima para que le avise a la tÃa, porque hay que cuidarla. Somos
gente grande. Y después tengo un grupo de chat con la familia paterna en el que
somos muchos. Asà que lo conté con cuidado para que no se filtre. QuerÃa
utilizar la conferencia de prensa como herramienta de difusión y búsqueda. AsÃ
que dije: “Bueno, una vez que esté anunciada la conferencia de prensa, lo pongo
en el grupo de la familia”. TodavÃa no volvà a mirar el teléfono.
--¿Hablaste con Alicia
Partnoy, la sobreviviente que les avisó a tus abuelos que tu hermano habÃa
nacido?
--Les conté a ella y a
Liliana, una amiga de mi mamá. De nuestra mamá. Quedamos que se iban a conectar
para seguir la conferencia de prensa.
--¿Lo encontraste parecido
a tu hermano?
--No. El ADN dijo que es mi
hermano. Si es parecido o no, no importa. Ya está. Es la herramienta que
buscaron las viejas para encontrarlos.
--Vos estás en Abuelas
desde 2012, ¿fantaseaste en estos trece años con este dÃa?--La verdad es que soy muy
realista, y sabÃa que podÃa pasar que no lo encontrara. No dije: “Bueno, si me
pasa tal cosa, yo hago esto”. La verdad es que hasta que eso no te pasa, no
sabés qué hacés. SÃ, hace relativamente poco tiempo me puse a pensar a quién le
avisaba primero si aparecÃa mi hermano. Hay un montón de personas a las que
pensé que tenÃa que avisarle, como a Diego (MartÃnez, periodista de Página/12)
porque él me sugirió hacerle una carta a mi hermano como hacÃa “Chicha”
Mariani. En ese momento, me pregunté cómo la iba a escribir. Hablé con Jorge
Köstinger, director de ETER en Mar del Plata, y él me ayudó.
--¿Qué le querés decir a tu
hermano, que no le hayas dicho en esa carta, ahora que le conocés la cara?
--Que espero volver a
verlo. No sé. Más que decirle yo, lo que trataré es de responder las preguntas
que él tenga. Voy a cumplir 50 años en octubre. Él se está encontrando ahora
con toda esta historia.
--¿Tenés algo que quieras
darle?
--Él tiene el archivo
biográfico y se lo va a dar Abuelas. En todo caso, haré copias de fotos familiares
para compartirle.
--En este contexto adverso,
¿qué significa haberlo encontrado?
--Significa que tarda en
llegar, pero al final hay recompensa.
Fuente: Página/12
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