Milei y el mito soreliano
El
monstruo en tiempos de claroscuros
Al modo de la idea del
"mito" que introdujo Sorel, filósofo y polÃtico francés, Milei podrÃa
ser considerado una figura que emerge en medio de un estancamiento entre
fuerzas polÃticas tradicionales, prometiendo soluciones radicales y capturando
el descontento popular.
Por Lucas
Aguilera
Santiago Abascal (VOX), junto a Javier Milei. Imagen: AFP
Milei inauguró con su discurso la tercera edición del
“Foro de Madrid” que tuvo lugar en Buenos Aires, junto a Santiago Abascal,
lÃder del partido ultraderechista Vox de España. Este Foro es una alianza de
partidos de derecha y ultraderecha con conocidas relaciones con el trumpismo,
que reúne personalidades como Eduardo Bolsonaro, Corina Machado, Antonio Kast y
Georgia Meloni, cuyas lÃneas programáticas permiten caracterizarlo como un Foro
Neofascista.
La figura de Milei ha ido cobrando protagonismo dentro
de esta alianza, principalmente desde su llegada a la presidencia en Argentina.
Él mismo se define como el principal abanderado en el mundo de “las ideas de
libertad” y defensor de los beneficios del capitalismo, y uno de los dos
polÃticos más importantes, junto a Donald Trump. El hombre más rico del mundo,
Elon Musk, es la figura que construye su imagen, propagando halagos públicos al
presidente argentino en su red social X.
En este contexto de avanzada de las “derechas
alternativas”, Milei podrÃa ser considerado una figura que emerge en medio de
un estancamiento entre fuerzas polÃticas tradicionales, prometiendo soluciones
radicales y capturando el descontento popular.
Situación peligrosa ya que, como expresa Gramsci,
queda abierta a las soluciones de fuerza, a la actividad de potencias oscuras
representadas por este tipo de liderazgos. Las reflexiones del intelectual
italiano, que tenÃan como contexto la emergencia de los fascismos en el siglo
pasado en tiempos de “claroscuros”, pueden arrojar algunas claves para pensar
la actualidad.
Desde la perspectiva de Gramsci, podrÃamos analizar la
figura de Milei como un posible ejemplo de "cesarismo", como la
emergencia de un lÃder carismático, especialmente si consideramos las
condiciones de crisis económica y polÃtica en el paÃs y en el mundo.
Son momentos en la historia donde grandes grupos
sociales quedan a disposición de ser acaudillados, ya que la forma organizativa
de los partidos tradicionales y sus dirigentes dejan de ser reconocidos como
expresión propia por su calle o fracción de clase. El documento “Es la economÃa
bimonetaria, estúpido” publicado por Cristina Kirchner ofrece las bases
explicativas de la crisis del peronismo como partido representante de mayorÃas,
sintetizadas en la frase “el peronismo se desordenó”.
La retórica disruptiva y el enfoque en cambios
drásticos de Milei podrÃan alinearse de esta manera con la idea de un lÃder
cesarista que intenta romper o resolver el equilibrio "catastrófico"
existente, basado en el "mito soreliano", concepto desarrollado por
Georges Sorel, filósofo y polÃtico francés, en su obra "Reflexiones sobre
la violencia" publicada en 1908. Sorel introdujo la idea del
"mito" como una herramienta para movilizar a las masas y generar
cambios sociales.
El mito es una representación poderosa de ideas que
inspiran voluntades y generan acción. El mismo Sorel veÃa al mito como un
catalizador del cambio social a través de dos elementos centrales: la fe y la
emoción. Dichos elementos podrÃan observarse en el discurso de Milei,
condensados en expresiones como la "lucha por la libertad" o
"las fuerzas del cielo". Emociones y creencias que suman voluntades
para transformar.
A través del mito construyen además la presencia de un
enemigo, del "fantasma del socialismo”, que encarna la amenaza contra los
valores de libertad y las posibilidades reales de mejora. Se opera asà la
articulación de un relato ideológico basado en una apariencia de valores que, a
primera vista, no tiene sustento real.
Se construye el mito en dos direcciones:
1- Hacia el "Partido del Estado" o la
llamada "Casta PolÃtica" (que incluye el periodismo, sindicalismo,
los gerentes de la pobreza, cientÃficos e intelectuales, artistas) como
responsable de esta crisis por sus esfuerzos para sostener sus
"Curros" y sus "Privilegios ", culpable de que a Milei
"le vaya mal", como expresa el propio presidente; son los creadores
de un "Sistema de apartheid"
2- Las clases populares, los grupos más desprotegidos,
que para Milei son los que viven del "consumo de impuestos", que
"parasitan" "con la tuya, contribuyente" y que son
beneficiarios de la polÃtica de "Justicia Social", la gran culpable
del fracaso argentino. Pueden entrar también en esta categorÃa las diversidades
sexuales y las feministas, culpables además de atentar contra los valores
tradicionales que se sintetizan en “vida, propiedad, libertad”.
Este relato es peligroso cuando el odio y el resentimiento se hacen carne en la sociedad, que identifica a estos grupos como los responsables de sus males cotidianos, propiciando que estas emociones y creencias justifiquen la violencia y las polÃticas de hambre y miseria instrumentadas desde el poder del Estado controlado por el proyecto en posición de gobierno.
En este sentido, la clave está en observar cómo se
reconfiguran las relaciones de poder y si su liderazgo realmente transforma las
estructuras sociales y económicas integradas a Occidente, encarnando de forma
subordinada el proyecto de las grandes tecnológicas (Elon Musk) basado en las
"tres vacas": la blanca (litio), la muerta (gas y petróleo), y la
viva (agroalimentos) o si, simplemente, mantiene el statu quo (en alianza con
fuerzas conservadoras representadas en Mauricio Macri, la corporación ClarÃn)
bajo una nueva fachada, en el sentido de restauración del orden anterior.
En sÃntesis, el cesarismo puede ser progresista o
reaccionario, dependiendo de si la figura autoritaria logra avanzar en la historia
hacia un cambio positivo o si refuerza las estructuras opresivas existentes. En
ambos casos, sin embargo, representa una solución temporal a un equilibrio de
fuerzas que no puede resolverse de manera orgánica, por lo que resulta central
poder observar también las condiciones internacionales que determinan la
respuesta del bloque hegemónico ante la crisis y el estancamiento, asà como
también el estado de las fuerzas progresistas y su capacidad y voluntad de
tensionar un cambio hacia adelante.
Mientras tanto, el Pueblo se enfrenta cotidianamente
al desafÃo de sobrevivir ante la asfixia de una crisis total. Un tiempo de
claroscuros en este siglo marca el escenario de incertidumbre, tras la neblina
que impone la maquinaria digital de construcción de sentido común, que obtura
la posibilidad de comprender un tiempo de profundas transformaciones en curso,
en un escenario de “aparición de los monstruos” pero también de oportunidad.
Alcanzar dicha comprensión resulta central para poder construir alternativas polÃticas
que permitan ganar relaciones de fuerza y torcer la resolución de la crisis a
favor de los históricamente oprimidos.
*MagÃster en PolÃticas Públicas y Desarrollo (FLACSO).
Director de Investigación en la Agencia NODAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario